sábado, 12 de junio de 2010

Ritchie Blackmore´s Rainbow

El domingo 16 de mayo de 2010, la voz de Ronnie James Dio se apagó para siempre. La mejor voz del heavy y del hard rock. Ronnie, el único que podía robarle protagonismo a la incendiaria guitarra de Blackmore.

De todos los grupos en los que participó Dio, (Elf, Rainbow, Black Sabbath, Dio, Heaven & Hell), Rainbow es mi favorito, uno de esos grupos a los que siempre vuelvo, en los que siempre descubro nuevos matices.

Rainbow fue el grupo de Ritche Blackmore. Compartió formación con una veintena de músicos en sus 11 años de existencia, pero siempre fue suyo. Fue el refugio que encontró cuando Deep Purple (quién no conoce el riff de guitarra de Smoke on the Water) ya no le llenaba. Y para formar Rainbow, quiso que fuera con el pequeño Ronnie James, esa voz que le había cautivado cuando el grupo de Dio, Elf, teloneaba a Deep Purple.

Porque Ronnie no sólo tenía una buena voz, sino que vocalmente era técnicamente perfecto: modulaba, fraseaba (y mientras escribo esto me está matando usar el pasado), su voz era un instrumento más.

Eso es lo que nos queda en el paladar al escuchar los primeros discos de Rainbow: Dio y Blackmore, la voz y la guitarra, luchando por el protagonismo en el grupo pero siempre en perfecta sincronía.

El debut de Rainbow, Ritchie Blackmore´s Rainbow es un disco lleno de canciones épicas y rock ´n´ roll, puro rock de la cosecha del 75. Uno de esos raros discos en los que da igual lo que hagas mientras lo escuchas, no importa, que estés conduciendo, corriendo o tumbado en la cama, es perfecto para cualquier situación.

"Creímos que atraparíamos el arcoiris". Quizás Dio ya lo haya alcanzado.

sábado, 20 de marzo de 2010

Bob Dylan: Blood on the Tracks


Dylan tiene las respuestas a todas las preguntas, por lo que frecuentemente me acerco a la estantería donde tengo sus discos, y frecuentemente acabo eligiendo el de los lomos granates: Blood on the Tracks, de 1975, quizás su disco más personal, quizás su disco más desgarrado. Grabado en 1974 tras su divorcio de Sara Dylan entre Nueva York y Minneapolis (donde regrabó 5 de los cortes de la sesión original neoyorkina al no estar completamente satifecho con el resultado).
Un disco completamente acústico, cuyos temas más famosos sean probablemente Tangled up in Blue y Simple Twist of Fate. Sin embargo no podemos olvidarnos de los dos que tienen la clave del álbum:
You´re a Big Girl Now


If you see her say hello


La primera es probablemente una de las declaraciones de amor más tristes y dolorosas jamás grabadas, una desgarradora súplica de reconciliación.
La segunda es una preciosa canción de resignación antes la perdida teñida de amor.

Pero a las canciones de soledad, se les une el Dylan más irónico en Idiot wind, y el Dylan narrador de leyendas en Lily, Rosemary and the Jack of Hearts.

Uno de los discos más hermosos y tristes de la historia del rock, del que con cada nueva escucha se extraen nuevos matices, de esos discos que te hacen sentir como si tuvieras un sacacorchos en el corazón, porque después de escucharlo, nada vuelve a ser igual.